IDENTIFICAR Y EVALUAR

Debemos identificar y evaluar la totalidad de compromisos y relaciones contractuales cuyo cumplimiento pueda verse afectado, replanteándonos todos los escenarios previstos inicialmente, tanto en el plan de negocio aprobado para el presente ejercicio como en las propias previsiones de tesorería.

PLAN DE ACCIÓN

Es necesario determinar un plan de actuación concreto que permita prevenir cualquier tensión de tesorería provocada por impagos de terceros, haciendo especial hincapié en medidas específicas en torno a la búsqueda de oportunidades de financiación u otros instrumentos, así como actuaciones fiscales que permitan aliviar el sufrimiento de la morosidad.

GRANDES ARRENADORES

Sin duda la morosidad es un problema que no se circunscribe a un único sector determinado, pero aquellas empresas calificadas como grandes arrendadores deberán compaginar las nuevas obligaciones impuestas por el Gobierno con un plan de choque específico, a fin de paliar la considerable pérdida de ingresos derivados de la renta de contratos de arrendamiento. Dicha consideración es igualmente trasladable a cualquier arrendador de locales de negocio y, en especial, aquellos que se han visto afectados por los cierres impuestos por las autoridades administrativas, siendo necesario proceder a un minucioso análisis individualizado de cada contrato.

SOLVENCIA

En lo que se refiere a la morosidad interna o de la propia empresa, deberemos prestar especial atención a los aspectos más relevantes en torno a la propia solvencia y a las actuaciones a desarrollar en caso de imposibilidad de cumplir de forma regular con los compromisos adquiridos.