Dos jóvenes abogados de Bufete Barrilero y Asociados, Nekane Legorburu y Roi Darrieux han sido seleccionados para representar al Ilustre Colegio de la Abogacía de Bizkaia en el concurso de oratoria que organiza la Federación de Colegios de Abogados de Europa y que tendrá lugar este fin de semana en Poznan (Polonia).
Nekane Legorburu y Roi Darrieux, dos jóvenes abogados de Bufete Barrilero y Asociados competirán con jóvenes juristas de toda Europa en el concurso de oratoria organizado por la comisión de derechos humanos de la Federación de Colegios de Abogados de Europa (FBE).
La Federación de Colegios de Abogados de Europa (Federation des Barreaux d’Europe-FEB) tiene sus sedes en Estrasburgo, cuenta con 250 colegios miembros que representan a unos 800.000 abogados de los Estados que forman parte del Consejo de Europa. El concurso de oratoria está destinado a abogados o estudiantes de derecho de menos de 30 años y su objetivo es mejorar las habilidades oratorias de los jóvenes, aprender a presentar un caso ante un tribunal internacional y desarrollar el networking con jóvenes juristas de toda Europa. Los participantes deberán presentar un discurso durante diez minutos en inglés en torno a la Declaración Universal de Derechos Humanos. Las cuatro mejores disertaciones disputarán la final del concurso el día 30.
Nekane Legorburu centrará su discurso en el derecho a la privacidad, de plena actualidad hoy como consecuencia del creciente uso de las nuevas tecnologías. La abogada de Barrilero subrayará el papel que juega este derecho fundamental, las amenazas y violaciones que es susceptible de sufrir hoy y los retos a los que se enfrentan tanto las instituciones como las TICs.
Por su parte, Roi Darrieux enfocará su disertación en torno al derecho a la propiedad. La tesis de su discurso será la conexión entre libertad, persecución de la felicidad y derecho de propiedad. Darrieux expondrá cómo debería estar regulado óptimamente este derecho, recogiendo las relaciones entre el bien, el individuo, el Estado y el resto de individuos. La transgresión de los derechos humanos, señala Darrieux, deriva inexorablemente en muchas ocasiones de disputas en torno al derecho de propiedad, haciendo de éste un derecho básico para conformar una sociedad pacífica.