Scroll to top

HABLEMOS DE POLÍTICAS FISCALES

Descargar Newsletter

MARÍA NUÑEZ CECILIA

FISCAL

“España necesita reforzar su sistema tributario para así poder equilibrar las finanzas públicas y reducir el impacto de la crisis que se avecina” Así de tajante se ha mostrado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en la quinta edición de su informe “Tax Policy Reforms”, donde proporciona información comparativa sobre reformas fiscales en todos los países y rastrea la evolución de la política fiscal a lo largo del tiempo. En esta ocasión, el informe incluye un artículo especial que hace balance de las medidas tributarias introducidas por los países en respuesta a la crisis desde el inicio de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 y hasta mediados de junio de 2020.

Que el Gobierno ha gastado más de lo ingresado es un hecho, la actual situación que está viviendo el país y las fuertes medidas de confinamiento y limitaciones adoptadas han supuesto un impacto económico grave para la economía de un país que todavía no había conseguido recuperarse de la Gran Recesión.

Por ello, la OCDE ha realizado una serie de recomendaciones al objeto de paliar el impacto económico provocado por la pandemia sanitaria, que ha supuesto, por una parte, un aumento significativo del gasto público en forma de medidas de ayuda, así como un descenso de los ingresos como consecuencia de las medidas impuestas y de la desaparición de cientos de empresas.

En este sentido, entre las medidas que recomienda adoptar, y tal y como viene sugiriendo a España desde 2017, anima a subir los impuestos medioambientales, conocidos como “impuestos verdes” con el objeto de promover el uso sostenible de los recursos naturales en nuestra vida cotidiana. En este punto, el margen de maniobra es amplio, puesto que España se encuentra entre los países que menos recaudan por este concepto.

En cuanto a la obtención de ingresos a través de la fiscalidad directa, la OCDE ve inviable elevar la presión fiscal sobre las rentas del trabajo y del consumo, tal y como se realizó tras la crisis financiera de 2008, puesto que ambos sectores se encuentran en una situación muy delicada y deben ser impulsados en la medida de lo posible, por lo que pide al Gobierno no actuar de forma prematura y tener en consideración a los colectivos más afectados por la crisis, animando a implantar medidas que promuevan una economía más verde, inclusiva y resiliente. Por ello, la OCDE considera que la única fórmula posible es elevar los impuestos a la propiedad y a las ganancias de capital, en los que además considera apremiante implantar medidas de transparencia fiscal e intercambio de información entre Administraciones, con el objetivo de evitar la evasión fiscal y obtener un mayor control de la riqueza.

En idéntica línea se encuentran las recomendaciones del Banco de España, de AIReF y Gestha, que consideran “más que necesaria” una reforma fiscal integral que libere a las rentas de bajo umbral y establezca fuentes de ingreso alternativas que provengan de rentas más elevadas. Asimismo, recalcan la necesidad de revisar las deducciones y bonificaciones, al considerar que el sistema español tiene un volumen elevado de bonificaciones fiscales.

Por último, en relación con el Impuesto que grava de manera más directa el consumo, el IVA, se avecinan cambios. Por un lado, el Banco de España recomienda, como posible fuente de ingresos públicos, revisar al alza los tipos de IVA reducidos con el objetivo de aumentar la recaudación obtenida por estos consumos, puesto que consideran que estos tipos reducidos benefician más a los contribuyentes con rentas altas, al disponer de un mayor poder adquisitivo.

No obstante, esta propuesta dista de la estrategia propuesta por la OCDE, por la que se pretende impulsar el consumo y no penalizarlo. Del mismo modo, el organismo pide cautela y esperar a la recuperación económica antes de impulsar la estrategia fiscalizadora.

Por su parte, la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) se muestra reticente a la subida de impuestos planteada y defiende la necesidad de adoptar medidas que favorezcan los niveles de liquidez de las empresas más afectadas por esta crisis, relacionados principalmente con el sector turístico. Para ello, han presentado una propuesta de medidas tributarias transitorias con el fin de impulsar la reactivación económica así como la generación de empleo, entre las que destacan la aplicación del tipo de IVA super reducido del 4% a los servicios relacionados con el turismo, por entender que es uno de los sectores que más riqueza aporta a la economía española, suponiendo el casi 15% del PIB y contribuyendo al sostenimiento del empleo con 2,8 millones de puestos de trabajo, que contribuyen a equilibrar nuestra balanza de pago y que lo sitúan por encima de sectores como la construcción o el comercio.

Con todo ello, lo único seguro es que se avecinan cambios en materia tributaria, por lo que, en los próximos meses, debemos estar atentos a la actividad gubernamental y legislativa.