MERCANTIL
Alba Santaularia
El sector financiero se rinde a la moda de los influencers. En los últimos años, los denominados “finfluencers”, que efectúan recomendaciones en materia de inversión, han registrado un crecimiento sin precedentes en seguidores y en contenido, debido en buena parte, a que la generación Z busca en ellos asesoramiento financiero en lugar de acudir a asesores financieros regulados; de ahí que muchas sociedades de inversión acudan a estos influencers para promocionar sus productos financieros.
A la vista de la proliferación de este fenómeno, la Autoridad Europea de Valores y Mercados publicó a finales de 2021 una declaración sobre recomendaciones de inversión en redes sociales, y la normativa aplicable a tales supuestos. En ese contexto, la CNMV inició una revisión de las actividades de influencers que en redes sociales podrían estar emitiendo recomendaciones de inversión sin cumplir íntegramente con la normativa, y a la vista de las irregularidades detectadas, en noviembre de 2023, el Presidente de la CNMV volvió a hacer hincapié en que, cualquier persona, aunque no sea profesional, que emita una recomendación de inversión, debe cumplir una serie de obligaciones.
El objetivo de la CNMV es prevenir abusos del mercado y “reducir la distancia regulatoria” entre los analistas profesionales y los influencers, de manera que los inversores estén igualmente protegidos con independencia del canal y método que utilicen para emitir sus recomendaciones. Para ello es esencial que las sociedades de inversión que contraten los servicios de estos influencers conozcan la normativa aplicable y velen por su cumplimiento.
En este contexto, analizamos a continuación qué pueden y qué no pueden hacer los influencers en materia de asesoramiento financiero, a la vista de la normativa aplicable.
- Actividades que pueden desarrollar los influenciers financieros.
El artículo 125 de la Ley 6/2023 de 17 de marzo, de los Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión, considera que constituye un servicio o actividad de inversión el “asesoramiento en materia de inversión”, y señala que “no se considerará que constituya asesoramiento, a los efectos de lo dispuesto en este apartado, las recomendaciones de carácter genérico y no personalizadas que se puedan realizar en el ámbito de la comercialización de valores e instrumentos financieros…..”
Por su parte, el artículo 129 de dicha Ley establece que “ Ninguna persona o entidad podrá, sin haber obtenido la preceptiva autorización y hallarse inscrita en los correspondientes registros administrativos de la CNMV o del Banco de España, desarrollar con carácter profesional o habitual las actividades previstas en los artículos 125…..” (entre ellas, el asesoramiento financiero). “Asimismo, la comercialización de servicios y actividades de inversión y la captación de clientela sólo podrán realizarlas profesionalmente, por sí mismas o a través de los agentes regulados en el artículo 127, las entidades que estuvieran autorizadas a prestar tales servicios y actividades”.
En consecuencia, los influencers, salvo que cuenten con la preceptiva autorización y se hallen inscritos en los correspondientes registros de la CNMV o Banco de España, no pueden prestar asesoramiento financiero ni contactar y captar clientela, por la vía que sea (internet, call centers o llamadas), pero sí pueden efectuar recomendaciones en materia de inversión.
- Requisitos legales que han de cumplir las recomendaciones que emitan los influencers en materia de inversión.
Están recogidos en el Reglamento UE 596/2014 sobre el abuso de mercado y en el reglamento delegado (UE) 2016/958 que lo desarrolla, y se concretan principalmente en los siguientes:
- Que el influencer que efectúa la recomendación se identifique.
- Que las recomendaciones se presenten de forma clara, exacta y objetiva.
- Que el influencer demuestre que no existe conflicto de interés por hacer dicha recomendación respecto a los instrumentos financieros a los que se refiere.
La tercera exigencia, incluiría poner de manifiesto la remuneración que, en su caso, se perciba por decir lo que se dice. La sociedad de inversión no puede ofrecer al influencer una remuneración variable en función del número de clientes obtenidos, ya que estaríamos ante un supuesto de captación de clientes, actividad prohibida para cualquier persona que no esté autorizada y registrada, tal como indicado anteriormente.En todo caso, considerando que la línea que separa lo que constituye una recomendación y un asesoramiento es sutil, sería conveniente que el regulador estableciera una definición universal de lo que significa una recomendación en materia de inversión, y que las empresas de inversión que utilicen los servicios de influencers les proporcionarles formación sobre el necesario cumplimiento normativo y revisen el contenido de lo que van a publicar para asegurarse de que cumplen con la normativa aplicable.