Cuatro vizcaínos aficionados a la navegación atracarán este lunes al ‘Portu III’ en el Parque de María Luisa después de una travesía de 1.500 kilómetros en la que han surcado las aguas del Cantábrico, el Atlántico y del río Guadalquivir
A menos de tres semanas para la final de Copa entre el Athletic y el Mallorca, los afortunados que van a poder comprar entrada y también los aficionados que irán a Sevilla se afanan estos días en planificar viajes y reservar alojamiento -quien no lo tenga ya-. El próximo 6 de abril, la capital hispalense va a teñirse de rojiblanco con una avalancha de hinchas, ya sea en las calles o en el estadio de La Cartuja. Está previsto que se desplacen cerca de 40.000 para vivir esta cita histórica. El grueso lo hará en avión, en coche o en AVE desde Madrid. Sin embargo, hay quienes han optado por realizar este largo trayecto de una forma más rocambolesca, nada menos que en barco, atravesando el mar Cantábrico, bordeando Portugal y entrando por el Guadalquivir. Ellos serán, de hecho, los primeros athletizales en llegar.
Antonio Tena, Iñaki Zamanillo, Juan Andrés Díez de Ulzurrun y Javi López tienen previsto atracar en el pantalán del Parque María Luisa, «como tarde», este lunes. Estos cuatro apasionados de la navegación -lo viven como hobby- y del Athletic iniciaron la travesía en un barco de vela de 12 metros de eslora el pasado mes de febrero, cuando los de Valverde aún no se habían clasificado para la final. Los ‘leones’ están firmando una temporada brillante y todo hacía indicar que sí, pero se tiraron a la piscina. «Fuimos optimistas. Lo cierto es que la reserva del pantalán la tengo desde hace un año. Lo queríamos haber hecho el año pasado. Llegamos, de hecho, a reservar. Pero Osasuna nos echó de la Copa y se truncaron nuestros planes», explica Antonio Tena, abogado de Barrilero, un conocido bufete bilbaíno.
Un total de 851 millas náuticas, lo que equivale a 1.575 kilómetros, separan la capital vizcaína de Sevilla. La travesía la han dividido en dos etapas. Desde febrero y hasta este miércoles, el ‘Portu III’, como así se llama la embarcación, ha surcado el Cantábrico durante 60 horas. El viaje lo han hecho en dos fines de semana: de Bilbao a Ribadeo, parando en Gijón para repostar, y de Ribadeo a Vigo. Al puerto de la ciudad gallega llegaron esta semana y este miércoles han partido hacia su destino. Se disponen a terminar la singladura y echar amarras el lunes en el centro de Sevilla.
La segunda parte de la ruta la hacen del tirón. Unas 75 horas de navegación. Han salido a las 21.00 horas desde el puerto de Vigo dirección Portugal para alcanzar el cabo San Vicente en El Algarve y desde allí dirigirse el sábado a Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, y remontar el Guadalquivir, que es navegable, el domingo 24. «La idea es dejarlo atracado el lunes en Sevilla. Si el viento es favorable, que parece que sí porque se prevé que sea del noroeste, no paramos. Si hay mala mar, igual nos retrasamos, pero creemos que el viento y el buen tiempo nos va a acompañar».
Navegan de día y de noche, a una media de 7 nudos, «aunque con buen viento ‘portante’ por la aleta, navegamos a 10», detalla Tena, que cuenta con una dilatada experiencia en travesías marítimas y que a sus 64 años sigue proponiéndose retos de envergadura como éste. Nacido en Bilbao, pero residente en Getxo, este acérrimo hincha rojiblanco ha cruzado en su tiempo libre el Atlántico y ha participado en la Vuelta a España y en la famosa regata de Burdeos, entre muchas otras competiciones. Pero esta expedición le hace especial ilusión, era una asignatura pendiente. «He ido de Las Azores hasta el Caribe, pero 18 días en alta mar es aburrido. Ahora espero que esta travesía sea una de las más bonitas de mi vida», admite con evidentes gestos de emoción.
En busca de entrada
Para él, el ‘Portu III’, además, tiene un significado especial. Tena fue socio de Pello Basurko, padre del navegante vizcaíno Unai Basurko. Y la embarcación acompañó a los campeones de la Copa del 84 en su travesía por el Nervión, una escena que estos aficionados bilbaínos sueñan con repetir. «Tengo una foto de 40 años siguiendo a la gabarra con el ‘Portu III’. Fue una emoción incréible y ahora a ver si lo conseguimos volver a vivir», señala.
Hace 40 años, Antonio Tena, en el ‘Portu III’ escoltando a la gabarra de los campeones.
Antonio y sus compañeros de tripulación se han provisto de todo lo necesario para afrontar estos cuatro días seguidos a bordo del ‘Portu III’. «Solo compramos pan y huevos, las cosas frescas. El resto, llevamos todo». La parte más compleja, explican, será la subida por el Guadalquivir debido a los abundantes bancos de arena. «Hay que pasar 70 boyas muy precisas. No es una subida como la de la ría de Bilbao. La de la ría tiene 8 millas desde que nace hasta El Abra y aquí son 47», detalla el abogado bilbaíno.
También tendrán que pasar por una esclusa y han solicitado que les levanten el Puente de Las Delicias, ya en Sevilla, que a diferencia del puente de Deusto se sigue abriendo para permitir la entrada y salida de embarcaciones. Eso sí, la Autoridad Portuaria de Sevilla concede el permiso en ocasiones especiales. Sabedores de que no es tarea fácil conseguirlo, quieren que la entrada a la ciudad hispalense sea mágica, para recordar. El ‘Portu III’ va engalanado con una bandera rojiblanca de dimensiones gigantes, pero para este momento tan especial van a decorar la embarcación con luces, también rojas y blancas. «La llegada va a ser lo más bonito», anticipa.
Una «aventura única y divertida», como Antonio define a esta expedición, que esperan cerrar con un broche de oro: un nuevo título copero para las vitrinas de San Mamés. Una vez el barco atraque en el Parque de María Luisa, los cuatro navegantes regresarán a Bilbao unos días para cumplir con sus quehaceres laborales, pero para
Semana Santa volverán y ya se quedarán hasta el día de la final, pernoctando a bordo del barco. Antonio es el único que tiene entrada. «El hijo de un amigo que es socio y le ha tocado no va porque está en el extranjero y me la he cedido». El resto de la tripulación no la ha conseguido. Todavía. «Confían en adquirirla a través del Mallorca o de la Federación». El Athletic está que se sale y no dudan que los leones volverán con la Copa a Bilbao. «Seguro que podemos ir los cuatro al partido y celebrar esta alegría por todo lo alto», zanja.
