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LA UE Y MERCOSUR ALCANZAN UN ACUERDO HISTÓRICO DE LIBRE COMERCIO

LA UE Y MERCOSUR ALCANZAN UN ACUERDO HISTÓRICO DE LIBRE COMERCIO

ROSSELLA LO GALBO
INTERNATIONAL

La Unión Europea y el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) han alcanzado un acuerdo de libre comercio tras 20 años de negociación. El acuerdo fue anunciado el pasado 28 de junio de 2019 por representantes de Argentina y Brasil. El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean- Claude Juncker, lo ha confirmado posteriormente, calificándolo de “histórico”.
La Unión Europea ha estado impulsando este acuerdo con Mercosur, convencida de sus efectos positivos para Iberoamérica y los países europeos. La UE es el principal socio comercial del Mercosur, con unas exportaciones de bienes y de servicios al bloque suramericano, de 45.000 millones de euros en 2008 y de 23.000 millones en 2017, respectivamente. Asimismo, también es la UE el mayor inversor extranjero en ese mercado, con un stock de 381.000 millones de euros.
El acuerdo de asociación que han concluido la UE y el Mercosur va más allá del libre comercio, ya que se basa también en un pilar de diálogo político y otro de cooperación en migración, economía digital, investigación y educación, derechos humanos incluidos los de los pueblos indígenas, responsabilidad corporativa y social, protección del medioambiente, la gestión de los océanos, la lucha contra el terrorismo, el lavado de dinero y el cibercrimen.
Con la conclusión de este acuerdo, se realiza una liberalización comercial y un proceso de integración económica que implicará para las empresas europeas una gran apertura del sexto mercado del mundo, con más de 260 millones de consumidores. A su vez, Mercosur tendrá acceso a un mercado de 500 millones de consumidores de alto nivel adquisitivo.
Se detallan a continuación las claves del acuerdo:
– Supresión de los aranceles en el comercio birregional. El acuerdo UE-Mercosur eliminará la mayor parte de los aranceles a las exportaciones europeas al mercado suramericano y hará a las empresas comunitarias más competitivas al ahorrarles 4.000 millones de euros en derechos de aduanas al año.
– Impulso a los sectores industriales. El acuerdo impulsará la exportación de productos industriales europeos al eliminar los aranceles del 35% para los vehículos; entre el 14% y 18% para los componentes de automóviles; entre el 14% y 20% para la maquinaria; hasta el 18% para los químicos; hasta el 14% para los productos farmacéuticos; el 35% para los textiles y calzado o el 26% para los tejidos de punto.
– Apertura para los productos agroalimentarios. Los aranceles de importación elevados del Mercosur sobre chocolates y confitería (20%), vinos (27%), licores (20% a 35%) y refrescos (20% a 35%) serán reducidos. El acuerdo también proporcionará acceso sin aranceles y sujeto a cuotas a productos lácteos de la UE (actualmente con un arancel del 28%), especialmente los quesos. Los países del Mercosur también aplicarán garantías legales para proteger 357 indicaciones geográficas europeas, como el jamón de Jabugo español.
– Compras públicas. El acuerdo abrirá nuevas oportunidades en el Mercosur para las empresas europeas que participan en licitaciones públicas de los gobiernos o que proveen servicios informáticos, de telecomunicaciones o transportes, entre otros.
– Controles fronterizos más fáciles. El acuerdo eliminará burocracia en las aduanas y limitará las tasas de exportación por parte de los países del Mercosur.
Acceso simple a información. Las pequeñas empresas de ambos bloques se beneficiarán especialmente al utilizar una plataforma en línea que les proporcionará un acceso simple a toda la información que necesiten.
– Defensa del Medio Ambiente y los estándares laborales. Ambas partes se comprometen a implementar eficazmente el acuerdo de París contra el cambio climático, y un capítulo en el acuerdo sobre comercio y desarrollo sostenible cubrirá la conservación de bosques, el respeto a los derechos laborales y la promoción de una conducta empresarial responsable.
Dicho acuerdo abre un nuevo escenario de oportunidades económicas para las empresas de ambos bloques, tanto las europeas como las de los países del Mercosur, además de fomentar vínculos sociales, políticos y culturales entre Mercosur y UE.